El desayuno era bastante bueno, sirven una comida buena. La habitación era bien equipada y lo suficientemente espaciosa y tenía una ducha a ras de suelo, toallas de baño y toallas, fue genial. La ubicación era estupenda, en una zona tranquila, muy cerca de la estación de autobuses, del paseo marítimo y también del centro. Me tomé unas copas en Flammkuchen Bar, situado a 400 metros.

Las habitaciones son de un tamaño decente y cuentan con vistas a la playa y balcón. La atención al cliente es agradable. La ubicación no está muy lejos del centro de la ciudad, la orilla del mar y del Castillo de Haapsalu.

ubicación: el hotel estaba en las inmediaciones de restaurantes y de la orilla del mar. la habitación ofrecía una vista agradable al patio. todo el personal era acogedor, solucionó mis problemas.

El hotel estaba muy limpio. La ubicación era buena junto al mar, y las habitaciones eran enormes. Tuve unos días geniales, el personal era bueno y muy amable, siempre dando lo mejor de sí. Me han gustado mucho de verdad el balcón y el Wi-Fi en la habitación. El baño era moderno, era agradable tener una ducha a ras de suelo.